martes, 28 de diciembre de 2010
domingo, 19 de diciembre de 2010
martes, 30 de noviembre de 2010
Algún que otro cambio.
Mirando atrás puedo decir que he conseguido perfeccionar el don de la palabra hablada, no está el miedo a suspirar una frase que no se sostiene en el viento.
No veo el temor a no poder ser uno mismo en cualquier momento del día, quizás eso se ha notado más (o eso dicen) y también está muy lejos la falta de dependencia constante. Esto no significa abandono hacia los demás, simplemente es una necesidad de cada persona, tener tiempo para uno mismo, ya sean unos minutos o unos meses. Quizás hay gente que no lo comprenda, pero yo no puedo negar mis necesidades.
Llegados a este punto uno se da cuenta de todo lo que ha recorrido, y que lejano quedó todos aquellos recuerdos de instituto, navidad, infancia... pero que lejos y difusos quedan los recuerdos que aun están por construir, y cómo cuesta creer que queda mucho más todavía por hacer... siempre y cuando no te atropelle un autobús (que no lo quiera nadie)
viernes, 9 de octubre de 2009
lunes, 31 de agosto de 2009
Larissa...
Lo bueno de vivir en el anonimato bloguero es que no te vas a dar cuenta de esto. Lo prefiero.
Tampoco tengo mucho que decirte pero estoy como si tuviera una espinita clavada en la conciencia por no darte las gracias lo suficiente por ayudarme este verano con el papeleo y con el viaje extra que echaste aposta para acompañarme. La verdad fue un detalle (no tanto que no te acuerdes de la mitad de las cosas y que tengas lagunas mentales a largo plazo)
Aun así decirte que gracias y que feliz Navidad (voy a mandarte un sms felicitándote la Navidad, que hoy es el último día de sms gratis) y que gracias por todo y...ah si, que te voy a gorronear el piso casi todos los fines de semana y sobornaré a tus compañeras a base de muffins rellenos de chocolate, pero sabes que te quiero.
PD1: retiro todas las bromas acerca de tu culo.
martes, 11 de agosto de 2009
Plancton
jueves, 6 de agosto de 2009
Don`t worry, be happy
-Despacho del señor Tomlinson-aulló con su fuerte acento sureño-¿En qué puedo ayudarle hoy?
-Hola, Martha, soy Andrea.Oye, no necesito hablar con el señor Tomlinson, solo quiero que le des un mensaje de mi parte. He hecho una reserva para...
-Querida, dsabes que el señor T. siempre quiere hablar contigo. Espera.
Antes de que pudiera protestar me encontré oyendo la versión melódica de <
Como siempre, mejor libro que película.