viernes, 6 de febrero de 2009

Miss

Me gustaría saber que es eso que nos hace respirar por las mañanas y levantarnos porque creo que anoche lo perdí y no lo encuentro.
Me levanté y sabía que no lo tenía pero como tampoco sabía el que exactamente pues no le di la menor importancia. Resulta que si la tiene. Me di cuenta a eso de media mañana cuando estaba sentado en mi mesa. Me di cuenta del tiempo que tiré por la borda estos días aunque dicen que no es tiempo perdido pero yo tengo ahora esa sensación. Espero que sea cierto.
A partir de esa reflexión tan matutina me fijé de que el ambiente a mi alrededor estaba enrarecido, más gris de lo habitual así que empecé a replantearme más seriamente que de verdad he perdido algo. Creía que lo que me faltaba era ilusión. ¿Ilusión? Pero si la noche anterior rebosaba ganas de continuar, la ilusión se hacia notar dentro de mi como las chirivitas en los ojos de un niño pequeño con un caramelo recién desenvuelto.
El día estaba avanzando y yo con dudas. Llegó la hora de comer y la comida no me sabía a nada. Era plástica. Había perdido su sabor o yo las papilas gustativas.
Me planteé muchas cosas. Como si lo que faltaba era felicidad, ganas de vivir, un tornillo.
De repente me acuerdo que mi vida sigue una monotonía que estaba empezando a olvidar por momentos. Debía darme prisa para recuperar la hora perdida. Con poco que estoy en ello una sombra me traspasa el corazón y lo revoluciona. Una crisis de ansiedad, pero tranquilo intento recomponerme mientras algo me ayuda a levantarme. Una desconocida que se ha preocupado por mí y eso me hace ver que todavía queda algo de bondad pro la calle.
Después de esto se ha roto la monotonía en pedazos y me ha costado recomponerla pero aun me quedaba fuerza guardada a pesar de haber perdido algo que no se aun que es.
Al regresar me doy cuenta que me he quedado incomunicado probablemente para muchas semanas. Eso me alegra y me agobia. Sin comunicación será mas fácil la monotonía pero también mas difícil buscar pequeños ratos de libertad.
Empiezo a pensar que lo que me está cortando las vías para vivir es lo que he perdido que no quiere estar solo e intenta llamar mi atención. Yo estoy intentando encontrarlo pero me estoy volviendo paranoico.
Pienso que salir un poco y contárselo a alguien es de buena ayuda pero recuerdo que estoy incomunicado. Aun así con mucha dificultad he encontrado una vía al mundo exterior para avisar a alguien y hablar un rato. Nada. por todos los medios me ha desconectado del mundo, lo ha puesto contra mí y sigue dando señales de que está desaparecido y quiere que lo encuentre.
Además se había introducido en mi cabeza jugando con mis pensamientos y mis sentimientos. Quiere hacerme daño y cada vez más. Se que no va a parar.

Al final, estoy aquí sin saber que he perdido, que me han hecho, que me han robado. Ya no quiero buscarlo, me rindo, hazme daño. Mañana si aun no me has matado seguiré buscándote. Aunque creo que se que eres... Pero mientras tanto, me voy a comerme una pizza y ver una película en el sofá.

1 comentario:

  1. No te sientas incomunicado, que ya sabes que cinco minutos de escape pueden ser mucho para volver a vivir y poco que perder. Si necesitas una escapadita, sabes donde vivo, mi teléfono, mi móvil, y hasta a veces creo que podemos comunicarnos vía mental.

    Ánimo! y espero que esa pizza te hubiera estado rica, y que la peli te hubiera ayudado.

    Un besito!

    ResponderEliminar